15 Abr. Ruta Cuernos del Paine
Trekking Cuernos del Paine
Durante la planificación del viaje dejamos este día de margen para decidir sobre la marcha lo que visitaríamos o por si fuese necesario ajustar alguna de las visitas que teníamos programadas para los días en Torres del Paine.
En esta ocasión no habíamos dormido en el interior del parque, pero no dudamos en volver a recorrer los más de 120 km e invertir 2 horas de coche en regresar al parque.
Madrugarnos mucho, había que aprovechar el último día en este lugar tan maravilloso que el Parque nacional de Torres del Paine. Patagonia siempre está en nuestros destinos y trataremos de regresar en cuento nos sea posible.
Pensando en volver y todavía no nos hemos ido. No sabemos que tiene, pero nos enamoró en nuestra primera visita y lo ha vuelto a hacer en esta ocasión.
Dejando las reflexiones a las que te llevan las horas de coche regresamos a nuestra ruta para hoy.
El circuito clásico que realizan los montañeros en Torres del Paine es la conocida como W. Nosotros no tenemos tanto nivel, pero si nos gusta caminar y nos propusimos hacer todo lo que nos permitiera nuestra visita de dicha ruta.
El tramo escogido para hoy es el que lleva desde el Hotel de Torres del Paine hasta al alberque de los Cuernos del Paine.
Comenzaremos nuestra ruta desde la Hostería las Torres, pero en esta ocasión al llegar pronto y ya conocer la zona aparcamos mucho más cerca del hotel con lo que nos ahorramos el kilómetro de más que supone aparcar en el parking exterior.
Comienza a amanecer, los amaneceres aquí tienen algo especial, y con la salida del sol salimos nosotros a caminar.
Estamos muy cansados por las dos caminatas de los días anteriores, como comentaba antes nosotros somos aficionados a la naturaleza y, aunque Antonio si que está en buena forma, no es mi caso y por este motivo hay que adaptar las excursiones a mi ritmo, eso es lo que haremos, ir a mi ritmo hasta donde me lo permitan las fuerzas y contando con el tiempo de regreso.
Hemos elegido este tramo porque el desnivel marcado no es tan exigente como el de ayer
Al llegar a la valla donde había dejado el palo ayer nos encontramos con que sigue allí esperándome, con lo bien que me ha venido estos 2 días es una alegría poder recuperarlo.
Como decía, estamos muy flojos, por suerte esta primer parte es mayoritariamente llana aunque los dos repechos que hay nos cuestan un triunfo.
Muy pronto sabemos que el esfuerzo va a tener su recompensa, el reflejo del Monte Almirante Nieto de 2670 metros de altitud en un lago y la paz que se respira en la zona son un lujo.
Las vistas de espectaculares montañas, lagos y además una niebla que le da un aspecto con más encanto si cabe, a lo que se une un puente colgante, hacen que se te olvide el cansancio.
Llevamos más de una hora andando y nos encontramos con la primera pareja en todo este tiempo, parece que se están despertando después de haber hecho vivac esta noche
Continuamos el camino sin saber muy bien hasta dónde vamos a llegar, giramos en un recodo del camino y obtenemos nuestra recompensa, los Cuernos del Paine en todo su esplendor.
Hemos disfrutado mucho de esta caminata, creemos que el punto de soledad que hemos tenido ha ayudado mucho junto con la ausencia de viento. Al tratarse de temporada casi baja la afluencia de personas es considerablemente menor. Mi compañera que vino en noviembre me comentó que casi todos los senderos que había hecho era un reguero continuo de personas.
Antonio se anima a subir la colina con vistas al lago Nordenskjöld con sus 15 km de longitud, 200 metros de profundidad y un color que hipnotiza.
Mientras Antonio hace su pequeña excursión me quedo contemplando las vistas de Cuernos y descansando un poco para tomar fuerzas, que todavía nos queda el camino de regreso.
Curiosamente se hace algo menos duro el regreso, ya han entrado en calor los músculos y parte del agarrotamiento se ha pasado, llegando al parking a las 16:00. Nos quedan unas 2 horas de coche hasta Puerto Natales.
En Puerto Natales aprovechamos la tarde haciendo algo de compra, repostando gasolina y haciendo compra de souvenirs en la plaza de armas, dedal, imanes, camiseta y postales.
Volvemos a las cabañas, pagamos la excursión a Balmaceda de mañana y tras cenar y escribir a la familia caemos rendidos.